Foto de familia previa a la salida del Mam
Os dejo la crónica que de tamaña aventura he conseguido apenas esbozar. Simplemente puedo darle las gracias a mi familia por soportar estos 2 meses de duros entrenos y subidas semanales a la sierra a la caza de los entrenos necesarios. Espero que el año que viene mi hijo Álvaro debute en el Mini Mam y que yo pueda verle llegar con la misma sonrisa con que yo he llegado
El día comenzó bien. Aun cuando nos tuvimos que levantar bien pronto, descansé mucho mejor de lo esperado. Pasé a recoger a mi compinche Angel, quien maquiavélicamente un año antes me había introducido en el mundo la carreras de montaña y nos fuimos para Cerce.
Hasta había seleccionado la músiqui para el viaje, el Loco y sus hermanos de sangre nos fueron dando ánimos por los altavoces.
Al llegar al poli de Cercedilla ya no había vuelta atrás. Saludos a los compañeros y amigos, destacando el madrugón de Mayayo para darnos fuerza. Alli nos juntamos un grupo de lo más, un par de galvaneros aguerridos y muchos paquetes indómitos (los dos Carloses, Micra, Zero, Nacho, Paco, Juan y Paloma). Por alli andaban los del Cross, mirando con mezcla de envidia y estupefacción.
La salida muy tranquila y a tono con lo esperado. En las subidas voy bien, pero en ésta regulé mucho y las sensaciones fueron inmejorables, nada que ver con aquel ataque de asma hace un año ahora en el Telégrafo. Mi compinche, tal y como habíamos hablado antes, sale más despacio, él es más diesel pero no me preocupo, sé que los tiene grandes y que poco a poco irá recuperando. Tengo que destacar, sobre todo por ser algo inusual en mi, que no miré el reloj casi en ningún momento. Tenía una consigna, disfrutar y ser conservador. Hasta Bola todo en orden, todo bien. La subida dura pero llevadera, continuo muy cómodo. Bebo arriba en el repostaje y tiro para el descenso por el pedregal de la Loma del Noruego. Donde otros días se me hizo pestoso, ahora voy muy bien, incluso pasando a mucha gente, mucha más de que hubiera pensado nunca.
Llego a Cotos con muy buenas sensaciones y alli charlo con David (muchas gracias tío por esos ánimos que no veas lo que se agradecen) y con Nacho (hiciste muy bien). Llega Jesús, bebo y tito para arriba hacia Peñalara, previo paso por Citores. La subida conforme a las pautas previas. Bien, cómodo y tranquilo. Paso por el intermedio y afronto la subida por el canchal hacia Lara, por donde ya bajan los primeros, pero con los que no tengo grandes diferencias. Corono Peñalara y descanso algo, bebo y me tomo un gel que me sienta bien (es la primera vez que tomo uno, y ya sé que no es lo mejor, pero casi nunca me sienta nada mal). Tras de mí llega Paloma y luego Jesús. Inicio el descenso tras la estela de éste al que alcanzo en las Zetas, donde bajamos a buen ritmo hasta que se me va un pié y a punto estoy de tener una buena torcedura, que no llega a tal pero me deja la rodilla derecha dolorida (dolor que fue a más durante toda la carrera). Paro algo, estiro y veo que todo anda más o menos en su sitio. Continuo bajando, aunque ahora con más miedo, ya no voy cómodo. Llego a Cotos por segunda vez y estiro y evaluo daños y me trazo un nuevo plan. Creo que es el k25 o asi y tengo que decidir, entre comenzar a sufrir como un perro o continuar teniendo el control de la carrera. La elección es clara para mi, es mi primer Mam y no quiero ni por un momento levantarme mañana destrozado. Podría haer partido con Jesús pero decido que voy a estirar más la rodilla, me unto de réflex y parto con Jorge a la búsqueda de los tubos, el lugar que nos ha puesto a todos en nuestro sitio.
El ascenso duro, terrorífico, a ratos matador. Voy regulando, no queriendo gastar más de lo debido, cosa que ahora comprendo que aqui es imposible. EL sol cae a plomo sobre nosotros, y el camino más bien parece la parada de los zombis que un evento deportivo. Veo a Jorge pasarlo muy mal, resoplar y parar. Vamos haciendo la goma y le voy animando, claro que si.
Llegamos a la fuente previa a coronar Tubos y bebo y me siento a descansar. Llega Jorge y hace lo mismo. Ni nos miramos pero ha existido un pacto tácito de tomar aire. Estoy ya más preocupado por Angel, es mucha distancia y en ningún momento le he visto ni he sabido de él. Estamos descansando por lo menos 15' y vemos aparecer a mi compi, ¡¡¡¡qué alegría!!!, aunque creo que fue recíproca
Otro alto y ya encaramos el tramo final del tremendo canchal de 150 métros que nos espera. Aqui disfruto trepando piedras y subiendo a cuatro patas. Coronamos Cabezas y me voy hacia abajo. No les espero pensando que me pillarán en la bajada, pero no es así. Mi rodilla va a estas alturas muy cargada y yo muy tranquilo, aunque en la Cuerda Larga lo (poco :-)) que pierdo bajando lo recupero enseguida subiendo, continuo rebasando a corredores en carrera, que a buen seguro nos habían pasado en el descanso de Tubos.
Al iniciar el descenso de Bola, la rodilla va diciéndome de todo menos bonito. Bajo muy despacio y muy conservador. Al llegar al Puerto de Navacerrada, me vuelvo a parar a comer y beber y estoy a punto de quedarme alli a vivir. Me pongo ciego de membrillo y agua, y veo aparecer a Jorge y Angel. Les digo que me voy para abajo y que ahora me pillarán. El descenso es ahora un suplicio, a la rodilla derecha se suma una ampolla en pie izquierdo que debe ser buena (luego descubriré que no es buena, es superior, como un huevo frito). Corro pero muy despacio y todavía rebaso a algunos corredores más.
Ya voy tostao del todo, paso varias veces el arroyo, me mojo varias veces los pies para terminar de rematar la faena y alcanzo la meta. Indescriptible sensación.
Por último darle la gracias a Paco y a su genial familia por el socorro moral, espiritual y anímico prestado a esta banda de gente que no tiene ni principio ni fin. Ese picnic en la puerta del Poli fua algo que no olvidaré en mi vida, quizás como la ducha con agua helada en los vestuarios.
Gracias por soportar este tocho.
Y otra vez muchas gracias a todos por los ánimos. Hoy creo que me conzoco mejor y mi escala de valores habrá ganado algo más
Como hay amigos que son un tesoro y saben hacer de casi todo, os dejo un video "homenaje" que nos ha preparado Sergio Mayayo en especial para todos nosotros. Un lujo tenerle de amigo, guía y liante espiritual de todo esto.
Pd. indudablemente en el 2012 si la salud me lo permite allí estaré de nuevo, y con ganas de hacerlo mejor.....
Y no me puedo ir sin darle las gracias a Iván por empeño y esmero en los planes de entreno previos. A todos los paquetes por ser un estímulo constante (tú también Micra, aunque no salgas en el calendario). A mi COMPINCHE Ángel, sin cuya ayuda y aliento esto habría mucho más dificil. A todos mis amigos Galvaneros por su apoyo y ánimos (mención de oro a Chema, míster y amigo que ha puesto sus buenos granos de arena).
Y ami familia, en especial a Mavi, que aun sin comprender muy bien todo esto me ha soportado
No hay comentarios:
Publicar un comentario